Ahora sí que sí.
Tras la gran noticia conocida de la retirada de las vallas situadas en la grada central baja de Gol Norte, el grupo Biris volverá mañana mismo a su casa, al Gol Norte para dejarse las gargantas y apoyar al equipo como lo han hecho cada vez que ahí han estado con sus bombos, sus banderas, sus bufandas...
Así, ahora las puertas para grada alta y voladizo de Gol Norte son la 18 y la 25. Para la grada baja y banco de pista quedan las puertas 21A, 22 y 23. La entidad solicita a los abonados que quieran ver el partido en esa zona y tengan el carnet en otra que cambien su abono a ese sector.
Durante estos largos y extraños 6 meses (6 meses, medio año, que se dice pronto) ha quedado claro que Biris Norte es una parte esencial en el estadio y en la animación, y es que si no animan ellos pocos lo hacen. Y se nota. Vaya si se nota.
También ha quedado evidente que la mejor manera de lograr triunfos y éxitos es yendo todos de la mano, remando hacia la misma dirección para hacer juntos a un Sevilla más grande.
Con todo, queda atrás ese insoportable silencio al que no estábamos acostumbrados, ese silencio molesto y doloroso a la vez, pues todos sabíamos lo que era nuestro campo.
Quedan atrás también esas etiquetas en Twitter tipo #QueMeDevuelvanMiGolNorte o #GolNorteSolución.
También quedan atrás esos cánticos contra Del Nido y la directiva, unos cánticos que nunca gustan y que serán sustituidos como digo, a partir de mañana, por otros tantos y tantos entre los que no hay comparación, pues estos sí animarán a nuestro Sevilla FC.
Y también deben quedar atrás actos y hechos que pongan en peligro nuestro estadio, como las bengalas y la violencia, algo que no tiene cabida en el fútbol.
Nervión volverá a ser ese Nervión tan conocido. Dejará de ser ese estadio tan cómodo para los rivales como lo venía siendo. Ahora nuevamente será temido y se convertirá en un fortín para nosotros y en un infierno para el resto.
Dentro de poco llega la vuelta de Copa y hoy se ha dado un gran paso.
El 14 de febrero, Día de San Valentín, vuelve esa vital unión.
Una unión que no debe volver a romperse nunca más.
Y una unión en la que no ganan ni los Biris ni Del Nido. El único que gana realmente es el Sevilla Fútbol Club.
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